Parece que fue ayer cuando D. Manuel, en nombre del Sr. Arzobispo, declaraba inaugurado el Curso 2013-2014, y ya está tocando a su fín. Parece que fue ayer cuando celebrábamos la Semana Santa y se inauguraba el tiempo pascual y éste ya ha llegado a su fín, con la fiesta de Pentecostés.
Precisamente en torno a este fiesta del envío del Espíritu Santo, el Seminario Menor vivió dos grandes momentos en los que pudo ahondar un poco más en la acción del Espíritu de Dios en su Iglesia. El primero de ellos se desarrolló a lo largo del sábado 7, en el que nuestra casa acogió el desarrollo de una intensa Jornada de Pastoral que aglutinó a cientos de agentes pastorales: catequistas, profesores de religión, sacerdotes y religiosos, movimientos laicales y diversas instituciones diocesanas. Hubo que poner el edificio patas para arriba para que todos pudieran tener acomodo. Los seminaristas se aplicaron con esmero para tenerlo todo preparado, servir el café y dar a conocer lo que aquí vivimos. Entre los participantes: D. José Dieguez, obispo emerito de Tui-Vigo y antiguo rector de nuestro Seminario, que nos presidió la celebración de la Eucaristía.
El segundo momento importante fue la administración del sacramento de la Confirmación a varios de nuestros alumnos en una solemne celebración presidida por el Sr. Arzobispo en la Catedral, y que puedes ver en la galería de imágenes. A través de este sacramento en el que el Espíritu Santo volvía a derramarse efusivamente sobre los confirmandos, cada uno de ellos hacía el firme compromiso de llevar una vida cristiana consecuente con aquello en lo que creen. No están solos para ello, cuentan en todo momento con nuestra ayuda, nuestra oración y la fuerza del Paráclito.