Lo central de la fiesta de aprendizaje es APRENDER y esto es una gran FIESTA.
Los alumnos nos enseñan su trabajo de todo un mes.
Sorprendida como profe de verlos contar con sus palabras lo que habían tratado en tantas sesiones, recapitulando toda la información, todos los procedimientos y toda la evaluación. Orgullosos de sí mismos y contentos de ver a sus familias participando del ambiente escolar con ellos.
El proyecto del ámbito científico técnico se titulaba Todo en su justa medida y desde todas y cada una de las tareas abordamos la problemática de medir, en qué medimos, qué magnitudes, cómo hacerlo mejor para minimizar errores, de forma directa y de forma indirecta, instrumental de medida, equivalencias y un largo etc. que nos llevaba a subir al laboratorio, bajar al taller y programar en la sala de informática. Así, las manos, el intelecto, los sentidos y todo el cuerpo desde el baile, nos sirvió para aprender más y de una manera más divertida como aprecian los alumnos en sus metacogniciones.
Como interdisciplinar es, el proyecto exige de los profesores y los alumnos el tener una visión de la realidad no en compartimentos estancos llamadas asignaturas, si no una visión global que abarcaba la física y química, las matemáticas, los idiomas (en este caso el francés), la religión, la música, buscando los puntos de encuentro y respondiendo a grandes preguntas que pueden ser contestadas desde cualquier disciplina: ¿De qué manera medimos la realidad? ¿Cómo acercarse a la verdad? ¿Cómo funciona la ciencia?
Os dejo algunos de sus comentarios reflejados en su porfolio que hablan por sí mismos:
“Me gustó mucho el proyecto porque está muy trabajado y no solo hicimos este proyecto con la finalidad de aprender lo que damos, si no de aprender valores y como funcionan las cosas y cómo mejorar a nivel personal”
“Mejoré en: creatividad, pensar más, colaborar en grupo, dar argumentos, presentación, en las actividades de lógica”
He aprendido… “a operar con fracciones”, “hacer un dm cúbico”, “que las emociones te pueden controlar”, “a trabajar en equipo”, “a bailar,” “recordar el golazo de Iniesta en el mundial del 2010” “reflexionar sobre qué escribir en el porfolio” “a utilizar factores de conversión”
También relatan muchos aspectos a mejorar reflexionando sobre sí mismos:
“Bueno, podría haber aportado más” “Me ha costado concentrarme” “No me sentía cómodo en el proyecto y tampoco con el grupo que me tocó” “la presentación del porfolio” “poner más orden en mi grupo para que salieran las cosas adelante” “meter orden en el proyecto para comprender mejor” “mi actitud”
La reflexión unida a la acción, nos ayuda a conocernos a nosotros mismos y a conocer la realidad.
María Bandín