Que nadie se asuste con el título de esta entrada. No es que ya haga tanto tiempo que no te asomas a este blog; es que estamos acabando el año… litúrgico, que no el civil.
Efectivamente, con la solemnidad de Cristo Rey la Iglesia cierra formalmente un año litúrgico y se dispone para comenzar un año nuevo con el tiempo de Adviento. Nosotros hemos querido unirnos a esta celebración participando en la Santa Misa que nuestro arzobispo presidía en la Catedral.
Pero no ha sido lo único destacable de este fin de semana: Algunos seminaristas participaban con otros jóvenes en el Encuentro Vocacional organizado en el Seminario Mayor desde la tarde del viernes hasta la comida del sábado. Mientras, otros continuábamos con lo habitual en estos días: estudio, deporte, confesiones, cine, limpieza de jardines… y también visitando la exposición sobre el Carmelo que, con ocasión del Año Jubilar Teresiano, las carmelitas descalzas han organizado en el convento del Carmen de Arriba.
Ya todos juntos otra vez, la tarde del sábado conocíamos la Domus, es decir, la Casa del Hombre, en la ciudad de A Coruña. Tras un breve paseo concluímos la jornada celebrando la Eucaristía en la iglesia parroquial de San Jorge, también en la ciudad herculina.