En el calendario civil y religioso,el mes de noviembre destaca por estar dedicado a honrar a “todos los santos” y recordar a nuestros seres queridos difuntos. Es un mes que nos habla de que la meta definitiva del ser humano no se encuentra aquí abajo, sino allá arriba: ese cielo glorioso donde vemos brillar a los santos, ya felices junto a Dios.
A disfrutar de esa eternidad feliz estamos llamados todos. Por eso, nuestros alumnos se han puesto a investigar en la vida de los santos, que son “el rostro más bello de la Iglesia”, como dice el Papa Francisco. Así, el ejemplo y la ayuda de los santos nos estimula a adentrarnos más y más en el camino de la santidad.